Cómo mantener un enfoque positivo como líder, en un mundo que parece que implosiona

El mundo parece que implosiona y te preguntarás ¿cómo es posible mantener la cordura, en un mundo de locura?

Hoy quiero darte ideas prácticas para que mantengas un enfoque positivo este año, especialmente si lideras un equipo o una empresa.

1. Simplifica tus prioridades 

Elige 2-3 objetivos clave para este año y enfócate en ellos. Esto evita la sensación de estar disperso y te ayuda a avanzar con claridad. Usa herramientas como agendas, planificadores o aplicaciones digitales para mantenerte organizado. Y todo lo demás mantenlo simple, no añadas capas de complejidad.  Enfócate en lo que sí puedes controlar. No pierdas tiempo ni esfuerzo en batallas que están fuera de tu control. Piensa siempre: ¿qué puedo controlar, en qué debo poner mi esfuerzo, cómo puedo hacerlo mejor y cómo puedo hacerlo más rápido?

2. Practica el autocuidado como rutina diaria 

Dedica al menos 15 minutos al día a algo que te recargue: meditar, leer, caminar al aire libre o simplemente desconectarte de las redes sociales. Recuerda que tu bienestar impacta directamente en tu equipo y tu negocio. Saca tiempo para tí, te lo mereces. No puedes dar de un estanque vacío. ¿Con qué estás llenando tu estanque?

3. Establece límites claros 

Elige cuándo y cómo estar disponible. Esto incluye horarios laborales y el uso de dispositivos digitales. Delegar tareas y decir "no" a lo que no aporta a tus metas es clave para evitar el agotamiento. Lo mismo aplica a los compromisos personales y a lo que te mantiene distraido pero que no te genera ningún retorno.

 4. Rodéate de una red de apoyo 

Comparte tus retos y logros con colegas, mentores o amigos que te entiendan y puedan ofrecer perspectivas valiosas. Considera unirte a grupos empresariales o foros donde otros dueños de negocios o profesionales como tú comparten soluciones y recursos.

 5. Encuentra propósito en tu trabajo 

Recuerda por qué empezaste tu negocio o qué te llena de tu trabajo. Conecta con el impacto positivo que generas en tus clientes, equipo y comunidad. Tener presente ese propósito puede ser un ancla poderosa en tiempos de incertidumbre. Eres más que tu puesto o posición. Eres un líder de impacto y que hace la diferencia. ¿Qué diferencia estás haciendo?

6. Aprende y adáptate constantemente 

Invierte en tu educación y desarrollo personal. Participar en cursos, webinars o talleres te ayudará a prepararte mejor para los cambios y desafíos que puedan surgir. Escoge cuidadosamente que necesitas en esta etapa en la que te encuentras, qué áreas son las que deseas o necesitas trabajar y separa tiempo para aprender y aplicar.

 7. Agradece lo positivo cada día 

Haz una lista diaria de tres cosas por las que estés agradecido. Un diario de gratitud te cambia la vida. Este simple hábito puede ayudarte a mantener una perspectiva optimista incluso en momentos difíciles. Aún en medio de las más duras batallas siempre hay porqué agradecer.

 8. Diviértete y ríete más 🎉

No te tomes las cosas tan en serio. Encuentra momentos para disfrutar, reír y relajarte con tu familia, amigos o equipo. La alegría también es productividad. La risa es una terapia. Fluye y confía, porque la preocupación y estrés no solucionan nada. 

Estamos en tiempos donde tenemos que comenzar a mirar más hacia adentro que hacia afuera. No pongas tu foco en el ruido social, en los demás, en lo externo... por el contrario, trabaja en tí. Enfocate en ser lo mejor que puedas ser, para que seas la luz y guía que muchos necesitan. Es lo que se necesita de tí en este momento.

Si quieres fortalecer tus habilidades de liderazgo comienza con la clase: Cómo supervisar sin morir en el intento.