El arte de delegar

El proceso de delegar puede ser muy complejo inicialmente, porque requiere e implica soltar el control. Puede ponerte ante un panorama muy incómodo porque usualmente te hace realizar que no eres indispensable y que otra persona puede ser mucho mejor que tú en algo. 

"Ningún artista logra mejorar su técnica sin práctica y ningún líder potencia sus resultados sin prácticar el arte de delegar."

Es común que todas tus inseguridades salgan a la luz en este proceso. Es normal, no te sientas mal. La clave está en reconocerlo y no cerrarse a todo lo bueno que puede pasar si te das la oportunidad.

En adición, requiere un alto grado de confianza. Pues para que sea efectivo es necesario confiar en las capacidades de la persona a quien le delegas las tareas o las funciones. Pero sobre todo, requiere que confies en tí; en tu capacidad de liderar y decidir.

Para dominar el arte de delegar debes hacer un trabajo interno primero. Si no fortaleces tu estima, tu seguridad personal y tus creencias tendrás grandes retos intentando lidear con las dinámicas que surgen en el proceso.

Por eso te comparto estos consejos que estoy segura te ayudarán:

1. Suelta el control, reconoce que si no sueltas seguirás atrapado en una lista interminable de cosas por hacer y que a quien único le haces daño es a tí.

2. Identifica (busca en lo más profundo de tí) qué creencia oculta es la que te hace pensar que no puedes hacerlo.

• Ejemplo: tienes miedo a que te roben el trabajo, o que la persona sea mejor que tù, o tienes miedo a perder el control 
• Ejemplo: piensas que todo debe girar alrededor de ti y no sabes como encontrar una nueva forma de gestionar tu negocio.
• Ejemplo: te cuesta confiar en los demás y sientes que nadie tiene la capacidad de hacerlo como tú
• Ejemplo: tener el control total te hace sentir bien, te valida.
• Ejemplo: delegar, te va a liberar de tiempo y crees que si no estás ocupado todo el tiempo la gente va a pensar que no te estás esforzando lo suficiente o van a pensar mal de ti.

3. Reconoce que este es un proceso que implica tomar decisiones un tanto radicales. Lo primero es que selecciones la persona adecuada  (que tenga la actitud y aptitud correcta). Implica que hagas tu parte porque no puedes desentenderte del hecho de que tu estás cargo; o sea, tu eres responsable, lideras, das guía y dirección y debes comunicar tus expectativas, necesidades, estándares y limites claramente.

4. No se logra de un día para otro. Requiere tiempo, paciencia y aprendizaje de ambas partes. Lo bueno toma tiempo. Al principio, puede ser retante, pero una vez domines el arte de delegar tu vida será mucho más fácil.

Mira la imagen para unos tips adicionales.

 Espero que esta información pueda ayudarte, porque estás llamado a ser ese líder que tu equipo y tu negocio necesitan. 

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