Cómo comenzar a liberarnos de tiempo para darle atención a las prioridades

Llevo años trabajando con dueños de negocios. Y si hay algo que muchos tienen en común es que dicen que no tienen tiempo. No hay tiempo para planificar, no hay tiempo para implementar, no hay tiempo para evaluar, no hay tiempo para mejorar... en fin vivimos en el "apaga fuegos" constante. Sin dirección y con un caos en nuestro negocio, que termina afectando todas nuestras relaciones. También estuve allí.

No hay tiempo para disfrutar del negocio, no hay tiempo para disfrutar con la familia, no hay tiempo para distraernos. El negocio nos consume, porque no hay tiempo.

✨Hay una diferencia bien grande en no tener tiempo y no tener prioridades. Cuando algo para nosotros es absolutamente importante, sacamos el tiempo. Pero si anteponemos otras cosas a lo verdaderamente importante, porque puede esperar; estamos deciendole a eso, no eres tan importante para mi, lo resolvemos luego.

Así que el negocio se convierte en el centro y lo demás que espere. Pero la mayor contradicción de esto es que decimos que estamos agotados, que queremos más tiempo, pero no sacamos tiempo para cambiar nada. Seguimos en un círculo vicioso. 

Lo interesante del tiempo es que no se detiene. Y la realidad es que muchas veces vivimos como si el tiempo se detuviera por nosotros.

El tiempo es tan sagaz, que si te distraes, cuando te das cuenta has perdido la mitad de tu vida en la parálisis, repitiendote "cuando tenga tiempo" ... y terminas viviendo una fantasía en tu mente, mientras la vida real te pasa de frente.

Luego viene el lamento, si hubiese hecho, si hubiese actuado... y mientras te lamentes y no hagas cambios todo seguirá igual o peor. Sigues perdiendo salud, familia y lo peor, sigues perdiendo vida.

Entonces...¿cómo comenzamos a liberarnos de tiempo para darle más atención a las prioridades?

1. Reconocer y establecer cuales con nuestras prioridades absolutas. (Ejemplo: tener tiempo para mi familia, organizar y fortalecer el negocio para que no dependa de mi 24/7, generar mayores ingresos, retirarme joven, mejorar mi salud, etc)

Recuerda que la prioridad es algo que va por encima de todo. Y que aunque habrán días que algunos proyectos o tareas sean prioritarias, no significa que tu prioridad absoluta cambió.

2. Entender la diferencia entre lo urgente, lo importante y lo que puede esperar.

Algo urgente es algo que no puede esperar (ya sea porque tiene una fecha límite, no hacerlo causa un impacto extraordinario o pone en riesgo tus relaciones).

Algo importante es algo que hay que hacer y que si no se hace a tiempo, se convierte en algo urgente. Los llamados "apaga fuegos" son el resultado de la pobre o ninguna planificación. Son las emergencias que nosotros mismos generamos por no anticipar o por dejar las cosas importantes para después. Siempre digo que debemos hacer un balance entre el presente y el futuro.

Si quiero lograr algo en tres meses, tengo que desde ahora comenzar a integrar acciones o tareas que me acerquen a eso que quiero lograr. Pocas cosas se logra de un día para otro.

3. Preguntarte: ¿Que estás haciendo para tener más tiempo para las cosas verdaderamente importantes? 

Si te enfocas en estar en tu negocio, en vez de ser productivo le dedicarás todo tu tiempo y no necesariamente lograrás avances. Igualmente, si estas en tu casa, pero no atiendes a tu familia, no estás dandoles tiempo de calidad.

El tiempo se acaba, así como las oportunidades, así como todo en la vida. Y si no tomas las decisiones y acciones necesarias ahora, si no empiezas a valorar el tiempo, se te pasa la vida, y no vives.

¿Cuanto vale tu paz? ¿Cuanto vale tu familia? ¿Cuanto vale tu vida? ¿Cuanto vale tu salud?

No tienen precio...esas son las prioridades absolutas que debemos estar teniendo en consideración. Pero para que tengamos tiempo para ellas,  debemos comprometernos a tomar acciones y decisiones que nos acerquen a lo que es mejor para nosotros y los nuestros.

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